Todas las empresas cuentan con una cultura empresarial propia, ya que es algo que nace con ellas, ¿lo sabías? En este artículo explicamos qué es la cultura empresarial y todo lo que debes tener en cuenta para que no se te escape nada acerca de esta cultura empresarial.
¿Qué es la cultura empresarial?
La cultura empresarial recibe varios nombres, también es conocida como cultura corporativa o cultura organizacional. En cualquiera de sus nombres, se define como el conjunto de valores, creencias y expectativas que tiene una empresa. También forma parte de ella la manera de actuar y de pensar que comparten los trabajadores de la compañía.
Podríamos decir que la cultura empresarial es el ADN de la empresa, donde se recoge su ideología y personalidad desde el momento en el que se crea. Esta cultura empresarial puede desarrollarse en el tiempo estableciendo prioridades o valores específicos. Aunque es en el día a día donde la cultura organizacional evoluciona gracias a los actos de los empleados, las relaciones de la empresa o a los hábitos adquiridos.
Existen tres componentes básicos que forman parte de toda cultura empresarial: la misión, visión de la empresa y sus valores. Con misión nos referimos a la razón por la que fue creada la empresa, mientras que la visión es acerca de las expectativas que tiene la empresa, que se ve guiada por sus valores, determinando así su forma de actuar y pensar.
¿Deben los empleados adaptarse a la cultura empresarial?
Sí, cuando un trabajador entra nuevo a una empresa es importante que esté al corriente de cuál es la cultura corporativa. Solo así podrá empezar adaptándose a ella.
De todas formas, son los propios reclutadores quienes, a la hora de seleccionar los candidatos para una vacante, intentan tener en cuenta si ese nuevo empleado creen que se podrá adaptar a la cultura empresarial. Esto no es nada fácil de visualizar, a no ser que la compañía tenga una cultura corporativa muy marcada.
Si el empleado se adapta a la cultura de la empresa, se sentirá integrado más fácilmente, lo que puede mejorar su engagement laboral ya que se sentirá dentro de la empresa. Por su parte, la compañía podrá preservar su cultura empresarial contando con los trabajadores realmente implicados en la causa.
Qué tener en cuenta para mejorar la cultura organizacional
Además de los elementos que forman la cultura de la empresa (misión, visión y valores), existen otros factores que ayudan a mejorar y alimentar esta cultura organizacional:
- Los empleados. Un elemento vital es que sean los propios trabajadores quienes porten esta cultura. Esto puede ampliarse a los clientes con los que interactúan, todos aportarán a la hora de construir una cultura corporativa coherente.
- Ponerlo en práctica. No solo podemos quedarnos con la teoría. Si recogemos la cultura de nuestra empresa en un folio y la vamos pasando entre la plantilla no servirá de nada. Los valores de la empresa no llegarán lejos si no se ponen en práctica, por eso debe de existir cohesión entre esta teoría y su puesta en marcha.
- El entorno. Uno de los grandes elementos que influye en la cultura organizacional: todo lo que hay alrededor de la empresa. Con el entorno nos referimos al lugar donde los empleados trabajan y toman decisiones.
- Las decisiones de la compañía. En el día a día de las empresas existen multitud de caminos que poder elegir. Cada decisión que tomamos influye en su cultura, además de poder transformarla. Es importante ser conscientes de las decisiones de la compañía para seguir creando unos cimientos sólidos donde trabajar.
Ahora que ya sabes qué es la cultura empresarial, si quieres conocer más acerca de ella hemos escrito un post sobre cómo reforzar la cultura empresarial de tu empresa. ¡Seguro que te será de ayuda!