¿Has oído hablar de la Administración Por Objetivos? Conocido por las siglas APO, esta metodología se utiliza en el ámbito empresarial de forma que se alineen las metas de la empresa con las metas individuales de los propios empleados. Te contamos cómo aplicar esta metodología que puede ayudarte a mejorar el rendimiento y la productividad de tu empresa. ¡Empezamos!
¿Qué significa APO?
APO, Administración Por Objetivos, es un enfoque de gestión empresarial basado en establecer objetivos claros y medibles para la entidad y sus trabajadores. Su propósito es mejorar el desempeño en el trabajo administrando de forma más eficiente el capital humano de la empresa y motivar a los empleados fijando metas que serán recompensadas.
Estableciendo pequeñas metas para lograr grandes resultados se fomenta la búsqueda de estrategias en la plantilla, estimulando la integración entre los equipos y mejorando el sentimiento de pertenencia a la empresa.
La APO también se utiliza para medir el rendimiento y la productividad de los trabajadores, ya que, al definir unos objetivos, los responsables pueden comprobar si finalmente se cumplen o no.
Qué características debe tener la APO
La Administración Por Objetivos se utiliza para que los equipos trabajen de forma sincronizada por los mismos objetivos. Debido a ello es importante que las metas que establezcamos estén alineadas bajo la estrategia empresarial.
Estos objetivos deben ser definidos en forma de cascada, desplegándose en los distintos departamentos de la empresa y siguiendo un orden según las necesidades y responsabilidades que ocupe cada uno.
Las metas deben ser fijadas a corto y medio plazo según los objetivos, que formarán parte del logro final. Procura fijar metas claras y objetivas que incentiven las dinámicas de grupo y busquen aumentar la motivación y el compromiso e la plantilla.
Fases de la Administración Por Objetivos
Para llevar a cabo esta estrategia se suelen seguir tres fases distintas:
Fase 1 – Inicio y fijación de objetivos
En esta primera parte fijaremos las metas y objetivos que queremos cumplir en base a las necesidades de la empresa. Toma el tiempo necesario en esta fase ya que es una de las más importantes donde definiremos también las acciones necesarias para lograr que el proceso sea efectivo.
Al final de esta fase cada empleado debe conocer cuáles son las acciones que debe realizar y elaborar con ello sus propios objetivos y tareas para llegar a la meta común.
Fase 2 – Seguimiento y rendimiento
Debemos programar reuniones en las que se revise en qué estado está cada uno de los objetivos que hemos establecido. Por lo tanto, en esta segunda fase se hará un seguimiento al rendimiento y el avance que hemos realizado. En este punto puede ser necesario dar nuevas indicaciones o recomponer la estrategia.
Fase 3 – Evaluación y retroalimentación
Evaluaremos el estado del proyecto que hemos realizado, qué objetivos se lograron alcanzar y finalmente cuáles deben ser mejorados o realizados de otra forma. Esta evaluación se basa en una retroalimentación y no como un control. Su fin es aprobar la labor realizada y proponer las correcciones necesarias. No olvides reconocer a tus empleados el trabajo bien hecho, este gesto tan sencillo ayudará a su motivación.
¿Debería aplicar una APO en mi empresa?
Debido a los continuos cambios del mercado laboral, las empresas necesitan renovarse continuamente. La metodología APO puede ser una buena opción para mantener a tus empleados ligados a la compañía. También fomentaremos el trabajo en equipo actuando de manera coordinada bajo unas mismas metas.
Esta metodología centrada en la planificación y optimización de los procesos puede ayudar a reducir los costes de la empresa, quitar todo aquel trabajo que realmente no aporta valor y aumentar así la satisfacción de los propios empleados y del cliente.
Si todavía tienes dudas acerca de si la administración por objetivos podría ayudar en tu empresa, te damos a continuación varias razones por las que podría ser una gran idea.
Departamentos más coordinados e integrados
Al integrarse los distintos componentes de la empresa, la plantilla conocerá el funcionamiento del resto de departamentos. Esto ayudará a mantener al equipo activo en el desarrollo de las metas y ser consciente de cómo se va a llevar a cabo en las distintas áreas que compone la compañía.
Los distintos responsables de la empresa podrán resolver todas aquellas dudas de forma más directa con los trabajadores implicados, lo que ayudará en la retroalimentación de los equipos. Todos trabajando para una meta en común.
Aumento de la motivación de los empleados
Fijar detalladamente cuáles son los objetivos y metas que queremos cumplir ayuda a que los trabajadores tengan una visión más exacta de qué acciones deben realizar para llegar a este fin. Las estrategias motivacionales se convierten así en un aliado de la metodología APO que puede ayudar a mejorar la experiencia del empleado dentro de la empresa y fomentar su desarrollo profesional. Esto puede traducirse en una mejora de su rendimiento y en obtener menores tasas de rotación de personal dentro de la compañía.
Una forma de medir el rendimiento de los empleados
Al establecerse unos objetivos, estaremos fijando unos KPIs que nos ayudarán a medir el desempeño laboral. Cada empleado será más consciente de cuánto trabajo puede sacar adelante y cuáles son sus habilidades. Por otra parte, mediante la retroalimentación que caracteriza esta metodología ayudará a corregir los puntos débiles de cada empleado para crecer profesionalmente y alcanzar su máximo potencial.
Mejora de la comunicación interna
Coordinar los equipos de trabajo y mantener una buena comunicación interna es fundamental para lograr que la APO sea efectiva. Al vincular a toda la compañía bajo una misma meta en común estaremos ayudando a establecer más lazos entre los equipos y reforzar la unión y cohesión del capital humano de la empresa. Si quieres saber cómo mejorarla, hemos preparado una guía para mejorar la comunicación interna de tu empresa.
Herramientas para mejorar la administración por objetivos
Para mejorar la autogestión de los empleados y la realización de los objetivos fijados la empresa debe asegurarse de proporcionar a los empleados todas las herramientas que puedan necesitar. Podemos ayudarnos de la tecnología para agilizar diversos procesos como el envío de comunicaciones y de información mediante un gestor documental. Todas estas herramientas ayudarán a que la información entre departamentos sea mucho más fluida y puedan tener acceso a los documentos en cualquier lugar.
También nos servirá de ayuda que los empleados fichen sus horas de trabajo asignando el proyecto en el que se encuentren trabajando. Esta labor tan sencilla de control horario nos proporcionará una mejor visión de cuánto tiempo se necesita para abordar cada tarea y los trabajadores serán más conscientes de su tiempo de trabajo efectivo.