Si te dedicas en algo relacionado con el sector de la construcción quizá te suene las siglas BIM. Pero esta metodología no es conocido por todos a pesar de la ayuda que presta en la gestión de proyectos. Para tratar el significado de qué es BIM y cómo puede ayudarte hemos realizado este artículo que puede darte las claves para aplicarlo.
¿Qué significa BIM?
BIM son las siglas de Building Information Modeling, que podemos traducirlo como el modelado de información para la construcción. BIM se refiere a la metodología que permite a los profesionales del sector de la construcción trabajar de forma colaborativa intercambiando datos e información en tiempo real.
Esta metodología de trabajo colaborativa funciona en tiempo real para gestionar los proyectos de construcción. Para ello, BIM logra centralizar toda la información referente a un mismo proyecto en un único modelo, integrando también a todos los agentes que intervienen en el proceso. De esta manera, ya sean arquitectos, ingenieros, obreros, especialistas, etc, todos tienen acceso a la herramienta, lo que facilita la colaboración y comunicación de todas la partes.
En definitiva, la metodología BIM busca facilitar la gestión de proyectos de ingeniería, arquitectura y construcción. Permitiendo llevar a cabo los proyectos de construcción desde una perspectiva global e integrada teniendo en cuenta todas las fases del proceso de construcción. Todo ello realizado de forma eficiente y consiguiendo mejoras en los procesos y en los resultados de cada proyecto.
¿Cómo funciona BIM?
La metodología BIM integra a todos los agentes que forman parte e intervienen en el proceso de edificación. Nos referimos a los constructores, arquitectos, ingenieros, promotores, etc. Dando acceso a estos profesionales, establece un flujo de comunicación entre ellos de forma transversal. De esta manera genera un modelo virtual en el que se incluye toda la información relacionada con el proyecto que se va a llevar a cabo y que abarcará todo su ciclo de vida.
Beneficios utilizar esta metodología
Si recopilamos las ventajas más generales que puede aportarnos utilizar BIM para gestionar los proyectos encontramos las siguientes:
- Mejor gestión de los datos y de la información compleja de cada proyecto. Al disponer de toda la información de forma centralizada sabemos dónde podemos encontrar todo fácilmente.
- Sin posibilidad de pérdidas de información. Como todos los profesionales involucrados trabajan sobre un único modelo, no tendremos información duplicada ni pérdidas entre distintas versiones.
- Desarrollo en tiempo real. La tecnología que incorpora un BIM permite desarrollar el proyecto en tiempo real y de forma coordinada y colaborativa.
- Facilita la comunicación entre todas las partes.
- Optimiza los flujos de trabajo.
- Prevé problemas con mayor antelación para poder solucionarlos.
- Mejorar la prevención de riesgos laborales.
- Optimiza los costos y el tiempo de obra.
- Información siempre actualizada de forma automática.
- Menor riesgo de cometer errores.
¿Por qué deberías utilizar la metodología BIM?
Como ya hemos visto, BIM se utiliza para los profesionales involucrados en los proyectos de construcción. Pero no todo queda ahí, las tecnologías aplicadas para la gestión de documentos aportan estos beneficios al centralizar toda la información y en la mejora de los procesos de la empresa.
De esta forma, la tecnología que digitaliza y centraliza la información reduce el riesgo de pérdidas de documentos y datos de relevancia, posibilitando a todas las personas involucradas el acceso a la información desde cualquier lugar.
Además de poder gestionar la información y los recursos, estas tecnologías ayudan a las empresas a tomar decisiones importantes al aportar una visión general de la empresa. Apostando por una herramienta que permita este método colaborativo estaremos optimizando los procesos, volviéndolos más eficientes y reduciendo los costes y plazos de ejecución de manera considerable.