Las jornadas intensivas son uno de los momentos más esperados para muchos trabajadores en verano, a pesar de que estas pueden llevarse a cabo durante todo el año. Su gestión es sencilla si tenemos las nociones y herramientas necesarias. Para facilitarte la labor de investigación hemos elaborado este artículo donde explicaremos todo lo necesario sobre esta jornada intensiva y cómo realizar su correcta gestión.
¿Qué es la jornada intensiva de trabajo?
Es la forma de realizar la jornada laboral diaria de manera interrumpida. A este tipo de jornada, también conocida como jornada continua, no debemos sumarle pausas para comer. Pero sí que contempla los 15 minutos de descansos obligatorios en jornadas de más de 6 horas de trabajo como estipula la ley.
En España, la jornada intensiva suele establecerse de 8 de la mañana a 15 de la tarde en verano, pero todo depende en función de la empresa. Habrá compañías donde la tengan vigente todo el año, se aplique solo a los viernes, no se ponga en práctica o afecte únicamente a los meses de verano.
Al contrario que en la jornada partida, el tiempo de trabajo de esta jornada intensiva es considerado como tiempo efectivo de trabajo. Esto resulta clave para poder compensar estas horas libres trabajadas de menos en verano en otros momentos del año.
¿Está regulada por ley?
No hay una ley específica que regule la jornada intensiva de trabajo. Si nos remitimos al Artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores podemos ver cómo, refiriéndose a la jornada laboral, se habilita la posibilidad de que se excedan algunas horas semanales de trabajo. Entendiéndose así que habrá semanas donde trabajaremos menos.
Lo más importante es respetar que el cálculo anual formado por la media de todas las semanas siga siendo de 40 horas semanales. Por lo que es importante que las empresas cuenten con una forma de calcular el saldo de horas de cada empleado, para no caer en errores.
¿Por qué hacer uso de la jornada intensiva?
Esta modalidad de trabajo tan popularizada durante los meses de calor otorga una serie de beneficios tanto a las empresas como a los propios trabajadores. Por un lado, a los empleados se les permite trabajar de forma continuada, por lo que pueden reducir su estancia en la oficina. Esto hace que puedan conciliar mejor su trabajo, disfrutar más del verano y no tener que estar durante las horas de más calor trabajando.
Esto beneficia a su vez en el engagement de los empleados, consiguiendo que sean más productivos y no estén “calentando silla” durante los meses de verano. La empresa así obtiene mayor rendimiento de sus trabajadores, aprovechando más las horas de trabajo. Y, a su vez, puede ahorrar costes al reducirse las horas en las que la oficina o el centro de trabajo estén abiertos.
Para algunos sectores de trabajo, como en la construcción y el campo, estas jornadas intensivas son obligatorias en algunos puntos como en Andalucía. A pesar de ello, se está solicitando una revisión de la jornada intensiva por las altas temperaturas en los meses de mayo y principios de junio, donde no suelen estar estipuladas.
Gestiona la jornada intensiva correctamente y sin fallos
Como hemos visto, para muchas empresas merece la pena poner en marcha la jornada intensiva sobre todo los meses de verano. Lo más importante para llevar correctamente su gestión es contabilizar las horas de trabajo de los empleados tanto durante la jornada intensiva como fuera de ella. De esta forma sabremos si estamos cumpliendo con la normativa y si se corresponden las horas trabajadas por cada empleado según su contrato. Esto puede ser un dolor de cabeza para los responsables si no utilizamos las herramientas necesarias.
Debemos saber que el registro del control horario debe realizarse en todo momento para cumplir con la ley. Esta será nuestra mejor herramienta para la gestión mediante el propio software de control horario que utilicemos. Es primordial que este cuente con un sistema de saldo de horas que realice automáticamente los cómputos y contabilice las horas de trabajo.
En definitiva, la propia solución de control horario que deben utilizar la plantilla por ley, podemos utilizarla para gestionar esta jornada intensiva. Donde el trabajador fichará siempre el comienzo y fin de jornada y la herramienta irá calculando automáticamente su saldo de horas semanal, mensual y anual. Este último es el que más nos interesa para poder confirmar a lo largo del año que se ha realizado las horas estipuladas por el contrato.