En 2025, las nóminas en España experimentarán cambios significativos debido a tres factores clave: el incremento de las cotizaciones, la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y la reducción de la jornada laboral.
Estas medidas, impulsadas por el gobierno y en proceso de negociación con los agentes sociales, buscan mejorar las condiciones laborales y garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones. A continuación, se detallan cómo cada uno de estos elementos afectará a las nóminas de los trabajadores.
Incremento de las Cotizaciones: Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI)
A partir del 1 de enero de 2025, se implementará el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), una medida destinada a fortalecer el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, conocido como la ‘hucha de las pensiones’.
Este mecanismo implica una cotización adicional que será asumida tanto por los trabajadores como por las empresas.
¿En qué consiste el MEI?
El MEI es una sobrecotización temporal que se aplicará desde 2023 hasta 2050, con el objetivo de preparar el sistema de pensiones para la jubilación de la generación del ‘baby boom’.
La cotización adicional comenzará con un 0,2% en 2023 y aumentará progresivamente cada año. Para 2025, se prevé que esta cotización sea del 0,4%, distribuyéndose de la siguiente manera:
- Trabajadores: aportarán un 0,1% de su base de cotización.
- Empresas: contribuirán con un 0,3% de la base de cotización de cada empleado.
Impacto en la nómina
Esta cotización adicional se reflejará en las nóminas de los trabajadores, reduciendo ligeramente el salario neto percibido.
Por ejemplo, un trabajador con una base de cotización de 2.000 euros mensuales verá una deducción adicional de 2 euros al mes (0,1% de 2.000 euros).
Aunque el impacto individual es pequeño, a nivel agregado, estas aportaciones contribuirán significativamente al fortalecimiento del sistema de pensiones.
Subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)
El gobierno ha manifestado su intención de aumentar el SMI en 2025, con el objetivo de que represente el 60% del salario medio en España, en línea con las recomendaciones de la Carta Social Europea.
Este incremento busca mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores con salarios más bajos y reducir la desigualdad salarial.
Propuestas de incremento
Los sindicatos han propuesto un aumento del SMI en un rango del 5% al 6%. De confirmarse un incremento del 5%, el SMI mensual en 14 pagas pasaría de 1.134 euros a aproximadamente 1.190,7 euros, lo que implicaría un aumento de 56 euros al mes.
En el caso de que se distribuya en 12 pagas, el salario bruto mensual ascendería a 1.400 euros, representando un incremento de 77 euros mensuales.
Impacto en la nómina
Para los trabajadores que perciben el SMI, este aumento se traducirá en una mejora directa de su salario bruto y neto.
Además, al reducirse la jornada laboral sin afectar el salario anual, el salario por hora trabajada aumentará, beneficiando especialmente a los trabajadores a tiempo parcial.
Reducción de la Jornada Laboral
El Ministerio de Trabajo ha propuesto reducir la jornada laboral máxima de 40 a 37,5 horas semanales, con el objetivo de mejorar la conciliación laboral y familiar, así como aumentar la productividad. Esta medida está en proceso de negociación con los agentes sociales y se espera su implementación a lo largo de 2025.
Las empresas dispondrán de un período de adaptación para implementar estos cambios, y se prevé la introducción de sistemas digitales obligatorios para el registro de la jornada laboral, facilitando el control y cumplimiento de la normativa.
Impacto en la nómina
La reducción de la jornada laboral no afectará al salario anual de los trabajadores, lo que implica un aumento del salario por hora trabajada.
Por ejemplo, si un trabajador percibe un salario anual de 15.876 euros (equivalente al SMI actual), con una jornada de 40 horas semanales, su salario por hora es de aproximadamente 8,28 euros. Al reducirse la jornada a 37,5 horas, el salario por hora aumentará a aproximadamente 8,75 euros.
En resumen, las nóminas en 2025 estarán influenciadas por el incremento de las cotizaciones a través del MEI, la subida del SMI y la reducción de la jornada laboral.
Estas medidas buscan mejorar las condiciones laborales y garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, aunque también implican desafíos para las empresas y requerirán una adaptación tanto por parte de empleadores como de trabajadores.
Es importante que los trabajadores se mantengan informados sobre estos cambios y consulten con sus empleadores o representantes sindicales para comprender cómo afectarán específicamente a sus nóminas y condiciones laborales.