Los trabajadores españoles tienen reconocido el derecho a la desconexión laboral, gracias a la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de los Derecho Digitales que entró en vigor el 5 de diciembre de 2018.
El derecho a la desconexión laboral se ha vuelto cada vez más relevante con el aumento de la conectividad constante debido a la tecnología, y la tendencia a trabajar de forma remota o fuera del horario laboral tradicional.
¿Qué es el derecho a la desconexión laboral?
Con este término nos referimos al derecho de los trabajadores a desconectarse de sus responsabilidades laborales una vez que han terminado su jornada laboral. Esto incluye el derecho a no estar disponibles para responder mensajes de correo electrónico, llamadas telefónicas o cualquier otra forma de comunicación laboral fuera del horario laboral.
Este derecho (recogido en el artículo 88 de la ley) establece que los trabajadores pueden descansar y no recibir llamadas, mensajes o emails de su jefe, clientes o compañeros durante las vacaciones o permisos.
El derecho a la desconexión digital en otros países
En Francia, donde el 37% de la población activa reconocía que utilizaba a diario alguna herramienta de trabajo fuera del horario habitual, se reconoció por primera vez en Europa este derecho, legislando la desconexión laboral a principios de 2017. Las empresas con más de 50 empleados tienen la obligación legal de negociar con sus empleados las condiciones para desconectarse fuera del trabajo.
Algunas empresas europeas, adelantándose a la legislación, ya habían empezado a dar pasos para obligar a los trabajadores a desconectar. Una de las pioneras fue Volkswagen, que desde 2011 impone a parte de sus empleados un bloqueo que les impide acceder a su correo electrónico en el teléfono móvil entre las 18.15 y las 07.00h.
En España las grandes empresas continúan dando pasos en esta dirección. Por ejemplo, Telefónica firmó con los sindicatos un acuerdo por el que garantizará el derecho a la desconexión de sus trabajadores durante los tiempos de descanso. Reconoce así el derecho de los trabajadores a no atender el teléfono o responder emails una vez finaliza su jornada laboral.
En definitiva, el derecho a la desconexión laboral puede tener un impacto positivo en la salud mental y física de los trabajadores, así como en su vida personal y familiar, reduciendo el estrés y la sobrecarga de trabajo. Sin embargo, también es importante asegurar que los trabajadores tengan la flexibilidad necesaria para manejar cualquier emergencia o cambio en el trabajo si es necesario.
La tecnología y la desconexión laboral
La tecnología ha revolucionado el mundo laboral, es cierto que en ocasiones supone la interferencia de la vida profesional en la personal, pero por otro lado aporta nuevas oportunidades y flexibilidad. Esta flexibilidad es otra de las apuestas de las empresas para ayudar a conciliar vida laboral y personal, apostando, entre otras soluciones, por el teletrabajo.
Las herramientas de comunicación, que permiten hacer una reunión desde cualquier lugar, son un gran aliado para el teletrabajo. También pueden serlo las aplicaciones de gestión de Recursos Humanos, que permiten a los empresarios saber cuántos de sus trabajadores están teletrabajando o al empleado justificar sus horas de trabajo a través del fichaje. La misma Telefónica se ha comprometido con los sindicatos «a la implementación de un sistema de registro telemático».