El reconocimiento facial y el lector de huella digital se han convertido en dos de los sistemas preferidos por las empresas para registrar la jornada laboral de sus trabajadores. Entre otras, destaca la la seguridad que ofrecen, al evitar que un empleado pueda fichar por otro al utilizar datos biométricos.
Fichar con lector de huella digital
Este sistema consiste en instalar unos (o varios) dispositivos de reconocimiento de huella a la entrada del centro de trabajo. Muchas empresas utilizan este sistema de fichaje al considerarlo preciso y seguro. El registro de jornada por huella cumple con los principales requisitos de la Ley de Control Horario, que el fichaje se realice mediante un sistema «objetivo, fiable y accesible».
El sistema y el almacenamiento de los datos supuso también, para muchas empresas, el primer paso en la digitalización del control horario y con ello de todo el departamento de Recursos Humanos.
Tiene otras ventajas, como la posibilidad de configurarlo para poder utilizar cualquier dedo para permitir el acceso. Sin embargo, el fichaje con huella dactilar puede ser un problema en aquellas empresas donde los trabajadores utilicen guantes o industrias donde se manejan sustancias que pueden ensuciar las manos, dificultando la lectura de la huella.
Fichar con reconocimiento facial
El reconocimiento facial es una forma de identificación y autentificación biométrica que utiliza los rasgos faciales para verificar la identidad del usuario.
Su funcionamiento es muy sencillo, básicamente los trabajadores se sitúan frente al dispositivo, que toma una fotografía y verifica quién son. Fácil, rápido y seguro.
El control horario por reconocimiento facial es una forma sencilla de avanzar en el proceso de transformación digital de la empresa. Poniendo a disposición de los trabajadores un sistema innovador y al mismo tiempo cercano. Seguro que muchos de estos empleados utilizan ya esta tecnología, por ejemplo, para desbloquear sus teléfonos móviles.
El lector de huella digital tras la crisis del Covid-19
Cuando en 2019 de puso en marcha la ley de control horario, muchas empresas optaron por sistemas de registro de jornada basados en la utilización de la huella digital. Estos dispositivos eran útiles en algunos centros de trabajo porque, además de registrar los fichajes, podían controlar el acceso de los trabajadores a determinadas zonas del centro de trabajo. Sin embargo, tras la crisis del coronavirus, muchas de éstas empresas han optado por sistemas que evitan el contacto entre trabajadores, no teniendo que limpiar el lector después de cada uso.
De hecho, el pasado 3 de mayo, se publicó en el BOE la prohibición, a determinadas empresas, de utilizar sistemas de control horario por lector de huella digital, a no ser que se desinfectara el dispositivo después de cada uso. Esta norma era una de las medidas aplicadas por el Gobierno para minimizar el número de contagios.
En el mercado existen numerosas alternativas al control de presencial por huella dactilar. Para muchas empresas, la mejor opción es el reconocimiento facial, por su comodidad, seguridad e higiene. En TramitApp, hemos querido dar un paso más en este sistema de fichaje y hemos desarrollado el Reconocimiento Facial Contacto Cero, un dispositivo que se activa cuando los trabajdores se colocan frente a él dicen «hola» evitando así cualquier contacto, aunque sea indirecto entre los empleados.