Despedir a un trabajador es una de las labores más incómodas para los departamentos de RRHH. Este despido laboral puede estar motivado por diferentes razones, pero lo mejor para llevarlo a cabo es contar siempre con una carta de despido formal que poder mandar a los trabajadores.
Qué es una carta de despido
Una carta de despido es el documento oficial utilizado para comunicarse de forma escrita con el trabajador en el momento de su despido. En esta carta deben aparecer, generalmente, los siguientes aspectos:
- Motivos por los que se decide finalizar el contrato
- Fecha efectiva del despido
- Beneficios o indemnización que puede recibir el empleado
- Finiquito
- Fecha de su pago final
- Cantidades que se le deben
- Otros detalles relevantes para terminar la relación laboral
Qué debemos tener en cuenta al despedir a un empleado
Existen distintos factores con los que debemos contar a la hora de prescindir de un trabajador. Una de las partes más importantes es hacerlo de forma amigable, esto evitará conflictos y hará que el despido no afecte al resto del equipo ni a la imagen de la empresa.
Por otro lado, debemos conocer las distintas cuestiones legales sobre el tema para no cometer ningún delito ni tener problemas con el antiguo empleado. Debemos asegurarnos de conocer sus derechos y saber si el despido está asociado a alguna indemnización.
Los artículos 53 (despido objetivo) y 55 (despido disciplinario) del Estatuto de los Trabajadores exigen que esta finalización de contrato sea comunicada por escrito incluyendo el contenido mínimo que hemos visto en el punto anterior. Esta carta de despido es un documento difícil de redactar pero hay que formalizar esta comunicación con el antiguo empleado de forma justa y lo más transparente posible.
Cómo realizar el envío y firma de la carta de despido
Según dicta la ley, debemos entregar la carta de despido en el momento que le comunicamos al trabajador que vamos a prescindir de él. En esta carta exponemos toda la información necesaria de forma entendible para la persona afectada.
Lo idóneo sería que la carta de despido quede firmada y el empleado se quede con una copia de la misma, aunque podemos encontrarnos con su negativa. Debemos saber que, aunque el trabajador no firme la carta, esto no impedirá su despido. Aunque firmar la carta de despido no supone que el trabajador acepte las alegaciones de la empresa para despedirnos. Independientemente de si se firma o no, el trabajador puede impugnarla ante un juez.
Si el empleado se niega a firmar la carta, podemos comunicarle que se puede quedar con una copia de la misma para llevársela a su asesor laboral. Para ello deberá firmarla con efectos de recepción aunque no esté de acuerdo.
En el caso de que el empleado se encuentre en remoto, si la empresa dispone de una herramienta de firma electrónica, el trabajador podrá firmar su carta de despido con plena validez legal. Si la empresa necesita enviar un burofax para que el despido quede comunicado de manera oficial, también puede utilizar una herramienta de email certificado.
Tipos de cartas de despido
A la hora de realizar la carta de despido debemos tener en cuenta el tipo de despido que es. Por un lado, nos encontramos los pedidos objetivos, recogidos como hemos nombrado por el artículo 53 del Estatuto de los Trabajadores. Y, por otro lado, el despido disciplinario, recogido en el artículo 55.
Carta de despido por causas objetivas
Este será el tipo de despido si tenemos claro el motivo que genera la extinción del contrato. Por ejemplo, esto puede ser por causas económicas, organizativas, productivas o de fuerza mayor.
Para notificarlo deberemos dejar reflejado por escrito de forma clara los datos o motivos del despido. Debemos ser lo más coherentes y transparentes posibles para que este despido no pueda convertirse en improcedente.
Carta de despido disciplinario
Este tipo de despido sucede después de haber dado una serie de advertencias o sanciones al trabajador. Deberemos reflejarlo claramente cuáles son los motivo y acciones que han llevado a la empresa a prescindir del empleado.