Los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de reducción de jornada son un mecanismo de carácter temporal que las empresas pueden utilizar para adaptar sus actividades a situaciones coyunturales. En España, estos ERTE permiten a las empresas reducir temporalmente el número de horas de trabajo de sus empleados, de manera que los empleados puedan recibir una parte de su salario, siempre que dicha reducción cumpla con los requisitos establecidos por la legislación laboral.
Estos ERTE de reducción de jornada por tiempo determinado suelen implicar muchas dudas para los propios empleados como para la empresa. Por ello desde TramitApp hemos elaborado este artículo con el objetivo de resolverlas. No dudes en guardarlo para cuando pueda hacerte falta revisar alguna cuestión.
¿Qué entendemos por ERTE?
El Expediente de Regulación Temporal de Empleo, comúnmente conocido como ERTE, es un mecanismo administrativo que utilizan las empresas para reducir o suspender de forma temporal la actividad laboral de sus trabajadores. Estos ERTE suelen emplearse debido a causas económicas, técnicas, organizativas o de producción que afectan a la empresa. Durante el ERTE los empleados afectados no reciben su salario, en cambio, pueden acceder a las prestaciones por desempleo.
El ERTE está regulado en el artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores donde se recogen todas las nociones jurídicas necesarias que podríamos necesitar saber.
¿En qué consiste un ERTE de reducción de jornada?
Con expediente de reducción de jornada nos referimos al informe expedido para reducir la jornada laboral que estaba estipulada en el contrato del empleado. Las empresas que lo utilizan suelen estar atravesando una etapa de dificultades económicas o productivas debido a factores internos o externos.
La reducción de jornada, tal y como se recoge en el Estatuto de los Trabajadores en su artículo 47.2, es “la disminución temporal de entre un 10 y un 70% de la jornada de trabajo computada sobre la base de una jornada diaria, semanal, mensual o anual”.
Diferenciándolo de otros ERTEs, en la reducción de jornada, al seguir el empleado trabajando la empresa sigue pagándole por las horas de trabajo realizado. Sin embargo, las horas de diferencia que tenía anteriormente estipuladas se encarga de pagárselas el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). El SEPE no paga la cantidad correspondiente a completar el sueldo anterior, sino el 70% de dicha cantidad.
En definitiva, durante un ERTE de jornada por tiempo determinado los empleados pueden seguir trabajando, pero disponiendo de un horario reducido. Además, mientras se esté en esta situación, no podrán realizarse horas extraordinarias, salvo que sean de fuerza mayor.
¿Cómo gestionar un ERTE de reducción de jornada?
Al igual que el ERTE de suspensión, los ERTEs de reducción de jornada deben ser aprobados por la Autoridad Laboral competente de la Comunidad Autónoma a la que pertenezca la empresa. En el caso de situarse la compañía en varias Comunidades, este ERTE debe ser presentado en el Ministerio de Trabajo.
La situación actual de los ERTE en España
Durante la crisis derivada por la pandemia del Covid-19 los ERTE fueron una de las herramientas más empleadas por las empresas que no podían continuar con su actividad. Los ERTE de reducción de jornada junto con los ERTE de fuerza mayor fueron un proceso administrativo extendido en todo el país. Debido a ello, la aplicación de los ERTE se ha facilitado considerablemente.
Hablando de los ERTE de reducción de jornada, estos mecanismos permiten reducir las horas de trabajo de los empleados con el objetivo de que la empresa se adapte a los nuevos requerimientos de producción y mantenga la estabilidad de sus empleados. Al fin y al cabo, siempre será mejor aplicar un ERTE de reducción de jornada que uno de suspensión, ya que significa que la empresa puede seguir funcionando aunque sea a menor ritmo.
¿Cómo aplicar un ERTE?
En primer lugar, antes de aplicar un ERTE de reducción de jornada, es necesario realizar una negociación con los representantes legales de los trabajadores. Esta negociación debe abarcar cuestiones relacionadas con la reducción de las horas de trabajo y la forma en la que se compensará a los empleados.
Por lo general, se acuerda una reducción temporal de las horas de trabajo y una reducción proporcional del salario, aunque también se pueden llegar a acuerdos sobre el mantenimiento de los salarios.
Una vez finalizada la negociación, la empresa debe presentar una solicitud de ERTE ante la autoridad laboral correspondiente. Esta solicitud debe incluir información sobre el número de trabajadores afectados, el periodo de reducción de horas y la forma en que se compensará a los empleados.
Para los ERTE de fuerza mayor, esto es, externos al círculo de la empresa, no se necesita llevar a cabo el periodo de consultas.
¿Cómo consigo la solicitud de ERTE?
Las empresas interesadas en solicitar un ERTE de reducción de jornada deben hacerlo a través de la plataforma de la Seguridad Social. Esta plataforma ofrece toda la información necesaria para presentar correctamente la solicitud, así como los pasos a seguir para llevar a cabo el proceso.
Una vez aprobada la solicitud, la empresa debe notificar a los trabajadores afectados sobre la reducción de horas con una antelación mínima de 15 días. Esta notificación debe incluir información sobre el periodo de reducción de horas, el salario a percibir por los empleados afectados y cualquier otra compensación que se haya acordado. Es importante tener en cuenta que los empleados afectados por un ERTE de reducción de jornada tienen derecho a recibir una indemnización por los días de reducción de jornada. Esta indemnización es igual al salario que el trabajador debería haber percibido si no se le hubiera reducido la jornada.
Como conclusión, los ERTE de reducción de jornada son un mecanismo que permite a las empresas adaptarse a una situación difícil por la que estén atravesando sin tener que recurrir al despido de sus empleados. Si la empresa sigue los pasos adecuados y cumple con los requisitos establecidos por la legislación laboral, podrá aplicar un ERTE de reducción de jornada de forma segura y eficaz.