Según planteábamos entre los propósitos de los trabajadores este 2022 tener un salario alto se presentaba como una de las prioridades y deseos principales. Pero cada vez ha comenzado a tomar más fuerza el concepto de salario emocional que pone de manifiesto el cambio en las expectativas laborales de los trabajadores. En este artículo hablaremos de qué priorizan ahora los empleados y cómo ha cambiado el papel de los trabajadores en las negociaciones de contrato.
¿Qué es el salario emocional?
Seguramente hayas oído hablar de este concepto en referencia a las condiciones laborales que nos permiten desarrollarnos de forma personal y profesional. Estas condiciones se basan en la conciliación laboral, la jornada flexible o el teletrabajo. Esto es, todo aquellos aspectos que cada vez valoran más los empleados a la hora de elegir dónde trabajar, anteponiéndolo, incluso, al salario convencional.
Este salario emocional potencia a su vez el employer branding de la empresa y tiene que ver mucho con el clima laboral que se respire en la compañía. Ya que un empleado con un buen salario emocional es más feliz, tiene una mayor motivación y será más activo y creativo con sus tareas.
Cambios en las expectativas laborales
Los trabajadores cada vez más anteponen otros factores a cobrar un mayor salario en las empresas. Como comentábamos, esto está ligado al salario emocional, que tiene en cuenta aquellos factores referentes a la calidad del trabajo y otros beneficios de los que puede disfrutar el empleado.
Si antes un trabajador esperaba poder cobrar en su empresa la máxima cantidad de dinero posible, ahora, según su situación personal y profesional, tienen en cuenta y llegan a priorizar otras cuestiones. Debemos tener en cuenta que una persona pasa de media unas 90.000 horas en el trabajo. Con esta cantidad de tiempo, muchos han entendido la relevancia de priorizar el bienestar laboral a otras cuestiones más puramente económicas.
Conciliación laboral y otros factores prioritarios
¿Y qué es lo que buscan los empleados hoy en día? Una mayor conciliación laboral que les permita priorizar su vida personal a la profesional. Entre los factores que entran en este salario emocional, los más requeridos por los trabajadores son:
- Trabajo flexible. Poder distribuir la jornada de trabajo con mayor flexibilidad e incluso teletrabajar de forma ocasional, lo que ayudará enormemente a mejorar la conciliación laboral.
- Beneficios sociales. Como ayudas en alimentación, transportes o seguros.
- Días libres en determinadas fechas. Poder librar el día de tu cumpleaños o en fechas señaladas y momentos difíciles.
- Desarrollo profesional. Trabajar en el desarrollo del personal de la empresa y potenciar sus capacidades para mejorar su carrera profesional.
Falta de lealtad en los procesos de selección
Este cambio de las expectativas laborales también está produciendo un cambio en el papel de los trabajadores. El reciente caso del futbolista francés Mbappé ha puesto de manifiesto el poder que tienen los trabajadores de decidir entre distintas empresas (clubes en este caso) para optar por aquella que le ofrezca unas mejores condiciones y así rechazar al resto.
Como se dice, “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Con ello, los empleados deben tener en cuenta que esta capacidad de poder elegir entre empresas exige que sean conscientes del rechazo al resto de compañías y la falta de lealtad que puede suponer en sus procesos de selección.
Aunque un trabajador tenga abiertos distintos procesos de selección es importante que sea consciente si se compromete con alguna empresa puede suponer un problema que finalmente no se decante por ella, lo que podría afectarle en un futuro. Lo que hoy es un abanico de opciones, el día de mañana podría significar no tener estas opciones laborales a las que optar.