Desde su publicación en el Real Decreto-ley 14/2022, las empresas buscan nuevas medidas para contribuir con el plan de ahorro energético. Entre estas opciones una de las más demandadas está siendo cambiar el modelo de trabajo presencial por un modelo híbrido, donde podamos contar con los beneficios de la presencialidad y del teletrabajo con el objetivo de ahorrar energía.
¿Significa esto la vuelta al teletrabajo?
Con la pandemia del Covid muchas empresas comprobaron que podían realizar su actividad de manera no presencial. Esto convirtió al trabajo remoto en la nueva modalidad estrella al permitir a muchas compañías no detenerse a pesar de la pandemia.
Tras la vuelta a la normalidad, el porcentaje de empresas que optan por el teletrabajo ha ido reduciéndose. Sin embargo, esto no ha significado que volvamos a una modalidad 100% presencial, es más, el 87% de los trabajadores afirman no querer volver al modelo tradicional de trabajo presencial.
La opción más balanceada: el trabajo híbrido
Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, el 13’1% de los empleados realiza al menos parte de su trabajo en remoto. Como indicábamos, tras la vuelta a la normalidad muchos empleados dejaron el teletrabajo para volver a la oficina, sin embargo, se espera que este porcentaje de teletrabajo ocasional aumente con la crisis energética.
De esta forma, vemos cómo las empresas están optando por un modelo de trabajo que no implique la vuelta al trabajo remoto 100% pero que tampoco suponga la completa presencialidad. Para ello, el modelo de trabajo híbrido se está convirtiendo en la opción idónea donde podemos seguir manteniendo el contacto con los equipos de trabajo y aprovechar las ventajas que ofrece el teletrabajo, como un ahorro energético.
Muchos sectores están volviendo a implementar parte del trabajo remoto en el día a día por motivos de ahorro energético. Por ejemplo, algunos funcionarios, por recomendación del Gobierno en el Plan de Ahorro Energético, teletrabajarán 3 días en semana.
Beneficios del trabajo híbrido para el ahorro energético
El teletrabajo ha sido planteado únicamente como una recomendación dentro del plan de ahorro energético, sin embargo, las empresas son conocedoras de sus ventajas y están decidiendo ponerlo en práctica. El trabajo híbrido como modalidad permite mejorar los niveles de ahorro energético de la empresa sin renunciar a la presencialidad.
Uno de los valores diferenciales que permite el trabajo híbrido es no tener que desplazarse todos los día al centro de trabajo. Además del tiempo diario que no invertimos en el trayecto, el ahorro a nivel energético es muy alto y reducimos así la huella de carbono al realizar menos viajes.
Pero no todo se queda en los desplazamientos, teletrabajar desde casa varios días a la semana también permite mejorar los niveles de conciliación familiar y tener así a los empleados más satisfechos. Lo que puede suponer un aumento para la productividad a la vez que consumimos menos energía.
Otras medidas de ahorro que toman las empresas
Además de optar por modelos híbridos donde exista trabajo remoto de forma habitual, las empresas han tomado otra serie de medidas para ahorrar energía.
- Evitar el uso de ascensor y reducir el número de ascensores disponibles en algunas oficinas. Aquellas compañías que cuentan con diversos ascensores están limitando cuántos dejan operativos. En Trabajo, por ejemplo, los han reducido a tres.
- El aire acondicionado no puede estar por debajo de 27 grados y la calefacción no puede sobrepasar los 19 grados.
- Utilizar lámparas de bajo consumo y reducir su uso aprovechando la luz natural y manteniendo apagadas las luces de los espacios de trabajo que no utilicemos.
- Desconectar los equipos de trabajo cuando no se esté utilizando, entre ellos, las impresoras o fotocopiadoras.
- Incentivar el uso del transporte público o el uso de vehículos no contaminantes los días que se acude a la oficina.
- Promover el uso de herramientas digitales para evitar trayectos innecesarios a la oficina. Por ejemplo, la utilización de la firma electrónica conseguirá también que no exista necesidad de imprimir para, por ejemplo, firmar un contrato.
A pesar de no haber estimaciones todavía sobre cuánto se va a ahorrar con estas medidas, se busca reducir el consumo de un gas hasta un 7% como requiere el compromiso de Bruselas. Además, la Unión Europea también propondrá nuevas metas donde el ahorro de electricidad deberá estar entre un 5% y 10%