Crear nuevas estrategias e implementar mejoras en nuestra empresa y para los trabajadores es esencial si queremos resultados diferentes y cumplir con nuevos objetivos. Si buscas diseñar con éxito un plan de incentivos laborales debes saber cómo trabajar diferentes aspectos clave en la gestión de tus trabajadores y su experiencia dentro de la compañía. Así estaremos trabajando en mejorar la motivación y productividad de nuestra plantilla.
Te contamos cuáles son los pasos esenciales que debes realizar para llevar a cabo un plan de incentivos propio sin que se te escape nada. ¡Guarda el post para cuando lo necesites!
¿Qué debemos saber sobre los incentivos laborales?
Los incentivos laborales o salariales son todas aquellas iniciativas que realiza la empresa con el objetivo de mejorar la motivación de los empleados y, con ello, su satisfacción en la compañía. De esta forma, los trabajadores son más eficientes y se logran mejores resultados a nivel empresarial.
Tipos de incentivos laborales
Cuando hablamos de incentivos salariales o laborales debemos distinguir ente dos tipos distintos: incentivos laborales económicos y no económicos:
Incentivos laborales económicos
Son todos aquellos incentivos que implican recompensas monetarias que da la empresa al trabajador. Estos se otorgan por lograr los objetivos previamente fijados. De esta manera se busca una mayor implicación del trabajador en sus labores y una mejora de su productividad. Los aumentos de sueldo, beneficios sociales o las comisiones por ventas son algunos de los ejemplos de estos incentivos salariales económicos.
Incentivos laborales no económicos
Nos referimos a los incentivos que no implican mejoras económicas, sino beneficios de otro tipo. Por ejemplo, otorgar mayor flexibilidad en la jornada, un aumento de la conciliación laboral, formaciones a los empleados o poder elegir más libremente qué días se escogen de vacaciones. En este aspecto, en los departamentos de recursos humanos cada vez se empieza a hablar más del llamado salario emocional debido a la relación que guarda con ello.
En qué consiste un plan de incentivos laborales
Con realizar un plan de incentivos laborales nos referimos a llevar a cabo un programa de retribución salarial donde esté ya planificado cuáles son los incentivos más convenientes en función de cada empresa y sus empleados una vez se vayan alcanzando los objetivos fijados para cada uno. El objetivo de implementar este plan está claro: mejorar la motivación y producción de los trabajadores.
Para que un plan de incentivos sea eficaz, debemos asegurarnos de que estas bonificaciones que ofrezcamos ya sean económicas o no, el trabajador las vea como una recompensa a su esfuerzo. Solo así estaremos incentivando que se sigan produciendo mejoras en su rendimiento y que él mismo transmita esta motivación también a sus compañeros.
Si buscamos realizar un plan de incentivos valioso y que pueda realizarse sistemáticamente en nuestra compañía, es esencial que los beneficios que ofrecemos y los objetivos que deben cumplirse para lograrlo sean medibles de manera cuantitativa. Esto nos permitirá ir mejorando nuestro plan y proceso en el tiempo y hacerle los ajustes que vayamos necesitando.
Diseña un plan de incentivos laborales
Una vez conocidos los principales aspectos del plan de incentivos, es hora de pasar a la acción y conocer cuáles son los pasos que debemos de seguir. No dejes nada en el aire y planifica todo lo posible, de esta forma podrás contar con un plan eficaz que verdaderamente aporte los beneficios de mejorar el rendimiento de tu plantilla.
Establece detalladamente cuáles van a ser los objetivos del plan
Debemos ser lo más precisos que podamos a la hora de fijar los objetivos del plan de incentivos. Te dejamos algunas ideas de cuáles son los objetivos más frecuentes que fijan las empresas:
- Desarrollar mejoras en los procesos que se realizan en el trabajo.
- Aumentar la productividad de los empleados.
- Mejorar la retención de talento.
- Mayor compromiso de los trabajadores.
- Desarrollar la filosofía y marca de la empresa.
Definir el presupuesto
Antes de llevar a cabo el plan, debemos ser conscientes de cuánto dinero podemos destinar a ello. Aunque algunos incentivos no sean económicos, todo supondrá una inversión económica para la compañía. Así, deberemos establecer anualmente una cantidad máxima de dinero destinada para este fin.
Adaptarlo al perfil e intereses de cada empleado
Para tener una visión de qué incentivos pueden ser más apreciados según cada perfil, podemos realizar una encuesta o cuestionario online desde el departamento de RRHH. Esto nos ayudará a conocer las preferencias y detallar más el plan de incentivos para adecuarlo a cada perfil. Pueden existir diferentes intereses según factores como la edad o experiencia en el puesto. Esta práctica es conveniente realizarla de forma anual debido a que los intereses pueden cambiar a lo largo del tiempo y lo que realmente nos interesa es saber cómo mantener este interés.
Crear un documento con toda la información detallada del plan
Dejarlo todo por escrito nos ayudará a terminar de aterrizar todas las cuestiones y seleccionar los incentivos finales. En este documento debemos definir nuestro propósito, qué beneficios buscamos obtener, los incentivos que pondremos en marcha, qué objetivos se deben cumplir para ello y cuál será el método de evaluación para conocer si se cumplen los resultados necesarios.
Publicar el plan de incentivos y comunicarlo a los empleados
Una vez hayamos finalizado el plan de incentivos es importante hacérselo saber a los trabajadores. Podemos enviar un email o hacer uso de herramientas de comunicación internas para que ellos puedan consultar toda la información y poder solventar posibles dudas. Que todo el mundo sepa la existencia de este plan será ya una forma de hacer una llamada a su motivación y afán de superación dentro de la compañía.