El proceso de inducción laboral, también conocido como onboarding, se lleva a cabo cada vez que un nuevo empleado entra en una empresa. Realizarlo trae una serie de beneficios tanto para el profesionista como para la entidad. Te contamos la importancia de esta inducción al puesto de trabajo así como los lineamientos que se deben contemplar para que sea exitosa.
Por qué se realiza la inducción laboral
Brindar una inducción laboral al empleado es fundamental para su desempeño en el trabajo. La inducción tiene como objetivo principal orientar a los empleados durante sus comienzos en la empresa. Siendo un proceso informativo y de integración donde se explica al nuevo trabajador la visión general de la empresa y las funciones que va a desarrollar.
Los estudios muestran que aquellos empleados a los que se les aplica un proceso de inducción laboral tienen un rendimiento superior en sus comienzos en la empresa. Además, aumentan hasta un 68% las posibilidades de que este profesionista quiera permanecer en la compañía en los siguientes tres años.
Si realizamos un buen proceso de inducción laboral, la rapidez con la que el nuevo empleado se acople a la organización será mayor, así como la velocidad para alcanzar su mayor potencial y ser más productivo desde el comienzo.
Etapas del programa de inducción laboral
Podemos dividir la inducción al puesto en tres etapas clave.
- Antes de la llegada del nuevo empleado: debemos contar al equipo quién va a comenzar a trabajar en la empresa, cuál va a ser el puesto del nuevo profesionista y qué tareas va a realizar. Además, debemos dejar preparado todo lo que podamos antes de la incorporación, como los trámites de contrato y resto de documentación.
- Etapa de aproximación a la empresa y al oficio. En el primer día, enviar al trabajador un manual de empresa le será de gran ayuda para situarse en su nuevo empleo. En él deberán reflejarse las bases y reglamentos de la empresa y dar a conocer al empleado los conocimientos esenciales que faciliten su aprendizaje, así como sus funciones.
- Etapa de inducción social. Debemos intentar acelerar la integración y socialización del nuevo trabajador. Agendar reuniones individuales con los integrantes del equipo donde va a incorporarse será de mucha ayuda para que vaya conociendo a sus compañeros, responsables y familiarizándose con su nuevo lugar de trabajo.
Beneficios de realizar una exitosa inducción al puesto
Efectuar un proceso de inducción laboral efectiva aportará una serie de beneficios tanto para el empleado como para el empleador. Podemos dividir cómo afecta realizar un plan de onboarding en cada uno de ellos:
- Beneficios para el empleado. Si efectuamos el proceso de inducción laboral de forma organizada, el nuevo empleado se sentirá parte de la empresa desde el principio, sintiendo una mayor compromiso o engagement. Lo que conseguirá también bajar la angustia al cambio de su nuevo trabajo y disminuir su desconcierto en los primeros días.
- Beneficios para la empresa. Vinculado con los beneficios del empleado, la empresa consigue que teniendo un trabajador más contento, este desempeñe su trabajo de manera más efectiva y productiva, sea cual sea el rubro. También disminuirá la rotación de personal y, con ello, los costos para la empresa.
Vale la pena que con el paso de las semanas, se mande a llamar al nuevo trabajador para preguntarle cómo va y ofrecer ayuda. Este método será más ventajoso si contamos con la ayuda del llamado “acompañante”, que puede ser un compañero de la misma área que guíe al trabajador.
Herramientas que necesitaremos en el proceso
El onboarding será mucho más sencillo si contamos con herramientas digitales especialmente diseñadas para agilizar los trámites y gestiones de la empresa. Un gestor documental ayudará a que el nuevo empleado pueda alcanzar a ver toda la documentación de relevancia sobre la empresa siempre que lo necesite. Por otro lado, una herramienta de firma electrónica ayudará en el proceso de firma de contrato y otros documentos que requieran la firma del profesionista.
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