La búsqueda de liderazgo empresarial es uno de los objetivos para muchas empresas en la actualidad. Esta habilidad social, siendo una de las habilidades más valoradas en las empresas, no es fácil de encontrar. Debido a ello, las teorías de liderazgo buscan dar respuesta al éxito de los líderes o a cómo realizar la búsqueda de estos roles.
¿Qué son las teorías de liderazgo?
Las teorías de liderazgo buscan explicar el cómo y por qué ciertas personas se convierten en grandes líderes.
Aplicado a las empresas, algunas teorías de liderazgo proponen que poseer ciertos rasgos en el carácter y personalidad de los trabajadores ayudan a que estos se conviertan en líderes por naturaleza. Por lo que las empresas deben identificar estas características para potenciar el talento.
Como indican otras teorías, no todos los líderes nacen, algunos “se hacen”. La experiencia de los empleados y algunas variables pueden jugar también un papel fundamental.
Conoce las principales teorías de liderazgo
Vamos a exponer algunas de las teorías de liderazgo principales que más se siguen hoy en día. Lo que podrá ayudarte a identificar cuál llevar a cabo en tu empresa a la hora de identificar y adquirir talento.
Teoría del Gran Hombre y teoría de los rasgos
Esta teoría considera que el liderazgo es un rasgo basado en la personalidad, por lo tanto, los líderes nacen con las características de forma innata. Algunas de estas características son el carisma, las habilidades la confianza y la inteligencia para saber liderar equipos.
El término Gran Hombre refleja esta como una de las primeras teorías del liderazgo, cuando se consideraba una cualidad masculina y se aplicaba en términos militares. Por lo tanto, está muy alejada de la actualidad, pero sigue siendo una de las teorías bases.
Al ser una teoría que refleja que los roles del líder no se pueden aprender, las empresas deben buscar la identificación de estas cualidades entre sus equipos. Conocer bien a la plantilla y fomentar las actividades en equipo y la comunicación interna ayudará a saber si contamos con trabajadores que cumplan estas características.
En la línea de esta teoría existe la teoría de los rasgos que declara la existencia de rasgos de personalidad que contribuyen al liderazgo. Esta teoría hace especial hincapié en los rasgos de comportamiento que comparten los líderes y que lo diferencian de convertirse en un líder a ser un seguidor (aun poseyendo la misma personalidad).
Teoría de contingencia y teorías situacionales
Ambas teorías, más actuales, se apoyan en la idea de ver a los líderes como figuras que se adaptan a la situación en la que se encuentran. Por un lado, la teoría de la contingencia se apoya en la idea de que ningún estilo de liderazgo es mejor, sino que todo depende de la situación y sus distintas variables.
Por otro lado, las teorías situacionales consideran que un líder cambia su estilo de liderazgo según va cambiando la situación. Tienen en consideración además los cambios que puede experimentar la motivación del líder, afectando directamente a sus decisiones.
Para ambas teorías es fundamental que el líder de equipo sea una figura de confianza para el resto de los trabajadores. De esta forma, los empleados seguirán contando con este líder, aunque se experimentan cambios en la forma o estilo de liderazgo que aplique,
Teorías transaccionales
Estas teorías tienen una visión del liderazgo como un sistema de gestión del desempeño de los trabajadores. El liderazgo, según la teoría, se basa en premiar el éxito y castigar los fallos aplicado a los empleados.
Aunque pueda sonarnos a una teoría de premio-castigo que podríamos aplicar con una mascota, debemos saber que esta es la forma más común de liderazgo. El líder se encarga de gestionar, motivar e inspirar al resto de empleados (seguidores), adaptando los objetivos al grupo y lidiando con los problemas que vayan surgiendo.
Las teorías de liderazgo están estrechamente relacionadas con los tipos de liderazgo que pueden existir en una empresa. Por ello es importante tener cierto conocimiento sobre ello para después poder extrapolarlo a la situación actual de nuestra compañía.