¿Has oído hablar de la novación de contrato? Este término es un recurso legal muy común en las empresas pero que a veces no es tan conocido entre los trabajadores. Te contamos en qué consiste, sus aspectos legales y cuándo verdaderamente hay que utilizarlo, ya que deben cumplirse ciertos requisitos.
Definición de novación de contrato laboral
La novación de contrato es la modificación, remplazo o traspaso que realiza la empresa con un contrato laboral que ha sido establecido con anterioridad con el trabajador. Es indispensable que esta modificación esté consensuada entre la empresa y el empleado.
En qué casos se utiliza la novación de contrato
Una de las situaciones más frecuentes para ponerlo práctica es a la hora de realizar una subida de sueldo a un empleado, pero existen más motivos para su uso. El Estatuto de los Trabajadores recoge en sus artículos 39, 40 y 41 todo lo relacionado con la novación de contrato así como los casos en los que se emplea, dividido en tres clases de cambios: Novación del contrato por movilidad funcional, movilidad geográfica y modificación de las condiciones de trabajo.
Requisitos para la novación de contrato
Como novar un contrato laboral supone cambios que afectan al trabajador, este no puede realizarse así como así, sino que existen una serie de requisitos que recoge la ley. De esta manera se protege a los empleados de cambios que la empresa quiera hacer sin su consentimiento. Los requisitos estipulados son:
- Por cambios en la naturaleza del trabajo u otras necesidades que no venían recogidas en el primer contrato.
- Por una necesidad real de prescindir de alguna función que existía en el anterior contrato.
- Por cambios en las obligaciones del trabajador que está realizando otras funciones que no tienen nada que ver con la dictadas en el primer contrato.
Sea cual sea el supuesto, el empleado debe aun así dar su consentimiento para poder modificar este contrato. Si el empleado no lo da, seguirá vigente el contrato anterior hasta la fecha que esté especificada.
Casos prácticos para aplicar la novación de contrato
Para que la novación del contrato sea legal, tanto el empresario como el trabajador, además de estar conformes, deben de poder novar el contrato. Si no fuese así, podrían encontrarse irregularidades ante una inspección de trabajo y se podrían recibir cuantiosas sanciones.
Por ello, para que tengamos idea de cuál es el procedimiento correcto, rescatamos los casos más habituales con ejemplos en los que sí que se podría hacer esta novación.
Caso 1. Al cambiar el tipo de contrato
La empresa y el trabajador deberán firmar una novación del contrato cuando, por ejemplo, un empleado pase de un contrato de periodo de prueba a un contrato indefinido.
Caso 2. Aumento de sueldo
Al producirse una subida de sueldo anual, sin que esta sea un complemento puntual de la empresa, ambas partes deben firmar la novación.
Caso 3. Ofrecer retribución flexible
Si la empresa ofrece un plan de retribución flexible es necesario firmar esta novación para dejar constancia que el empleado va a recibir una parte de su sueldo a través de un seguro médico, o una tarjeta restaurante, entre otras opciones.
Cómo gestionar la novación de contrato
Para el empresario y el departamento de RRHH puede ser un problema saber en qué situación se encuentra cada trabajador que compone la plantilla. Tener localizados en un mismo lugar todos los contratos de forma será de gran ayuda para revisar cada caso.
Digitalizar los contratos, así como el resto de documentación, ayudará a la empresa en la gestión de los contratos. Existe para ello la ficha del empleado, una herramienta específica con la que la empresa y los propios trabajadores pueden acceder a sus contratos (así como a sus nóminas y otro tipo de documentación) en cualquier momento y de manera digital. La ficha del empleado recoge toda la documentación de manera ordenada ya que la archiva en la plataforma, lo que centraliza todos los trámites en el gestor documental y que podemos combinar con una firma electrónica para poder formalizar el contrato.